La compasión como cura

¿Te ha pasado que sientes que no actuaste de forma adecuada ante una situación o critica?

¿Te recriminas constantemente por los errores que cometiste en el pasado?

Esto puede estar afectando tu salud y tu auto concepto, aquí te cuento como puedes sanar a través de la compasión aprendiendo de tus errores sin necesidad de darte tanto látigo.

Cuando un amigo o un familiar está pasando por una situación difícil tiende a ser mucho mas fácil brindarle apoyo y cariño, ayudarlo a pasar la página procesando las emociones negativas y aprendiendo de la experiencia vivida. Sin embargo, cuando somos nosotros quienes pasamos por una situación difícil, nos olvidamos de ser compasivos, todo lo vemos fatal, sentimos que no hay salida a una situación que ya pasó y que simplemente hay que aprender a transitar y soltar.

Cuando atravesamos momentos difíciles solemos reaccionar desde una actitud de luchador, con fuerza tratamos de dar una resolución practica a todos los problemas e ignoramos aquellas emociones o pensamientos negativos que nos bloquean.

Para poder sanar tenemos que dejarnos sentir, transitar eso que sentimos e identificar esos pensamientos negativos limitantes que no nos dejan avanzar como: “No soy suficiente” o “Soy inútil”. Porque al estar llenos de emociones negativas lo extrapolamos a nuestra consideración personal y empezamos un proceso de identificación masiva en donde juzgamos y atribuimos esos adjetivos negativos a nuestra persona en vez de identificar un comportamiento que hay que corregir.

La clave está entonces en sentir sin juzgar, todos vivimos crisis personales y situaciones duras que pueden llegar a desgastarnos emocionalmente. En estos momentos es importante estar atentos, reconocer lo que esta sucediendo aceptando activamente el fluir de la experiencia tal cual la estamos viviendo, quedándonos solo con lo que experimentamos sin agregar nada más, esto también nos lo permite la práctica del Mindufulness o Atención plena, el arte de estar enraizados en el presente.

Siendo adultos nos cuesta más reconocer nuestra vulnerabilidad y buscar contención o apoyo en otros pero no solo eso, muchas veces aunque la buscamos no la recibimos es por esto que debemos aprender cada uno a hablarnos desde la compasión. Tratarnos con cariño y comprensión en el día a día y en nuestros momentos más difíciles.

Este recurso psicológico de ser compasivo se puede aprender e incrementar mediante una práctica adecuada, al igual que una práctica de gratitud diaria.

El elemento curativo que aporta la autocompasión es que nos ayuda a alimentar en nosotros, aquella voz capaz de consolarnos en los momentos difíciles y ayudarnos a ver la vida de manera constructiva y amorosa, solo así seremos capaces de tranquilizarnos cuando las circunstancias externas de la vida se tornen complicadas.

¿Has escuchado el refrán “Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti”?

Pero ¿Y tú?, ¿Cómo te tratas tú?