Compromiso artístico
El arte, para Manuela Bueno, no es solo una forma de expresión, sino un acto de valentía y compromiso con lo invisible. Desde sus primeros trazos y palabras, ha elegido mirar de frente aquello que muchos prefieren callar: el dolor, el desarraigo, la ansiedad, la locura, la ternura que sobrevive en medio del caos. Lo hace sin miedo, pero también sin violencia; con la firmeza de quien ha atravesado la noche y ha decidido contar lo que encontró al otro lado.
Su obra nace del deseo de tocar temas profundos desde una mirada amorosa y luminosa, sin suavizar las verdades, pero sin quitarles su humanidad. A través de universos fantásticos, símbolos sagrados y poemas sin filtro, Manuela construye espacios donde lo roto puede tener forma, donde la herida puede ser lenguaje, y donde la esperanza no es ingenuidad, sino una elección radical.
Cree en la belleza como forma de resistencia. En la palabra como semilla. Y en el arte como puente entre lo personal y lo colectivo, entre la experiencia individual y las grandes preguntas de nuestra época.
Su compromiso es claro: seguir creando obras que sacudan el alma, que den voz a quienes aún no han encontrado la suya, y que recuerden que en la oscuridad también hay verdad, y en la fragilidad, una fuerza que merece ser vista.